Las ciudades subterráneas son los cimientos que esconden los secretos de la vida actual en la superficie. Si bien muchos de estos mundos subterráneos se han vuelto obsoletos, sus restos son fascinantes.
Aunque la mayoría de los vestigios de las principales ciudades subterráneas se encuentran al otro lado del mundo –como Turquía (Cappadocia), Escocia (Edinburgh Vaults), China (Dixia Cheng), Polonia (Mina de Sal de Wieliczka) o la República Checa (Pilsen)–, el noroeste del Pacífico no se queda muy atrás.
Por ejemplo, Portland tiene su propia ciudad subterránea conocida como los túneles de Shanghái, o el nombre más común: Portland Underground.
Esta intrincada red alguna vez consistió en pasajes de túneles que unían el casco antiguo de Portland, también conocido como ‘Chinatown’, con el área principal del centro de la ciudad. Desafortunadamente, muchos de estos espacios subterráneos han ido desapareciendo durante varios proyectos de obras públicas, aunque algunos de ellos todavía están allí.