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Un aumento a nivel nacional de casos y hospitalizaciones de COVID-19 está planteando una vez más preguntas sobre la trayectoria de la pandemia de coronavirus. En la última semana, Estados Unidos ha visto un promedio de más de 56 mil casos por día, el más alto desde julio.
En total se han registrado más de 8.1 millones de casos, la mayor cantidad de cualquier país desde el inicio de la crisis sanitaria, y expertos en salud temen que la peor parte de la pandemia está por venir.
«Las próximas seis a 12 semanas serán las más oscuras de toda la pandemia», dijo Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, en una entrevista el domingo en el programa ‘Meet the Press’ de NBC. “Entre ahora y las vacaciones, veremos números mucho, mucho mayores que incluso los 67 mil a 75 mil casos (diarios)”.
Sus comentarios se dieron a raíz de los más de 70 mil casos que se reportaron el viernes pasado, la cifra más alta registrada desde julio pasado, y se contabilizaron más de 900 fallecimientos ese mismo día. El virus también ha aumentado a nivel mundial: el viernes el total de casos fue de más de 415 mil casos.
Muchos epidemiólogos advierten que casi la mitad de los estados del país están experimentando aumentos repentinos. Un total de 18 estados agregaron más casos la semana pasada que en cualquier otra semana desde que inició la pandemia. El promedio nacional de siete días ha aumentado en casi 8 mil nuevos casos diarios.
“Tenemos vacunas y terapias en camino, pero cuando realmente se mira el período de tiempo, las próximas seis a 12 semanas serán las más oscuras de toda la pandemia”, agregó Osterholm durante la entrevista en NBC. “Las vacunas no estarán disponibles de manera significativa hasta principios del tercer trimestre del próximo año. E incluso con eso, la mitad de la población de EE.UU. en este momento es escéptica de tomar la vacuna”.
Los expertos en salud pública estiman que se encontrará una vacuna segura y eficaz antes de que termine el año, pero no es probable que pueda distribuirse a gran escala sino hasta mediados de 2021.
Los estados del medio oeste y otros a lo largo del país están experimentando un aumento en los casos: el viernes pasado Wyoming, Minnesota, Wisconsin, Virginia Occidental, Dakota del Norte, Indiana, Utah, Nuevo México y Colorado alcanzaron récords de aumentos de casos en un solo día, lo que subraya las advertencias de los expertos en salud de que los meses de otoño e invierno podrían ser devastadores.
Lo cierto es que después de semanas de propagación y advertencias en ciertas áreas, un tercer aumento de infecciones por coronavirus es una realidad en gran parte de Estados Unidos. Su llegada se produce en momentos en que el clima más frío obliga a la gente a guardarse en casa, lo que crea un invierno agotador que pondrá a prueba la disciplina de mucha gente que se han cansado de usar máscaras y dejar de socializar.
Los números más recientes también reflejan una seria consecuencia de esta nueva ola: un aumento drástico en el número de hospitalizaciones. Éstas brindan una idea más precisa de cuántas personas están gravemente enfermas por el virus, lo que preocupa a muchos funcionarios de salud pública.
Aunque no de forma tan dramática como en los estados del medio oeste, Oregon también está entre los estados que registró una alta tasa de positividad en las pruebas de COVID la semana pasada, con un 5.8 por ciento de un total de 28 mil 960 pruebas, según datos de la Autoridad de Salud de Oregon (OHA).
Las autoridades informaron este lunes que 124 residentes del estado con infecciones confirmadas por coronavirus se encuentran actualmente en el hospital. Sin embargo, Oregon permanece muy por debajo de su capacidad hospitalaria, con cientos de camas y ventiladores disponibles.
No obstante, el gobierno encabezado por Kate Brown tomó nuevas medidas para minimizar la propagación del virus: las autoridades sanitarias ahora recomiendan que las personas elijan cubrebocas en vez de protectores faciales, ya que los cubrebocas no permiten que el aire y las micropartículas que las personas escupen se escapen por los lados o por debajo.
Además, todos los lugares de trabajo en el estado ahora deben exigir que sus empleados usen cubrebocas, independientemente de seguir manteniendo el distanciamiento social. Los nuevos lineamientos también amplían los requisitos en lugares al aire libre, como mercados, ferias y todas las universidades.
La OHA reportó el miércoles 331 casos nuevos y presuntos de COVID-19, elevando el total de casos en Oregon a 40 mil 443. También se reportaron otros dos fallecimientos, elevando a 635 el total en el estado. Sin embargo, esas cifras se encuentran entre los totales más bajos a nivel nacional.
Alejandro Cortés