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Famosa por la Roca Haystack, sus largos tramos de arena y hermosos parques a sus alrededores, Cannon Beach ofrece una experiencia excepcional en la costa de Oregon.
A solo hora y media de Portland, Cannon Beach y la zona costera que le rodea es parte del territorio que pertenecía a la tribu Tillamook. Se trata de una de las playas más visitadas del estado, y fue nombrada uno de los 100 lugares más bellos del mundo por National Geographic (en su edición de junio del 2013) por sus impresionantes vistas de la costa y notables áreas naturales.
Pasear por esta playa es un placer para los ojos, con vistas del Pacífico, montañas y majestuosas rocas enterradas en el océano.
La más famosa de ellas es la Roca Haystack, que también es un Refugio Nacional de Vida Silvestre ubicado a pocos metros de la línea costera, donde los turistas pueden ver coloridas piscinas naturales cuando la marea está baja, así como aves marinas que anidan en las rocas.
Al pie de la Roca Haystack _ cuya altura es de 72 metros (235 pies) _ hay un pequeño sistema de cuevas que se puede ver desde la costa. La roca es protegida por agentes de seguridad pública, ya que es parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre de las islas de Oregon. Debido a ello, no se permite que la gente se acerque a menos de 30 metros (100 pies) de la roca.
Sin embargo, incluso a esa distancia es posible observar en sus alrededores coloridas estrellas de mar, anémonas, cangrejos, quitones, lapas y otras criaturas del mar. Pero las más coloridas y visibles son las estrellas de mar, que están expuestas cuando la marea está baja, así como las grandes anémonas verdes, justo debajo de la superficie del agua.
Así mismo, el lugar es ideal para aquellos amantes de observar aves. Los frailecillos se pueden ver desde principios de la primavera y hasta mediados de verano, pues es en esta época cuando anidan en la roca. No obstante, hay muchas otras variedades, como el cormorán pelágico y las gaviotas occidentales, lo que convierte éste en un excelente lugar para admirar a las aves durante todo el año.
Pero no todo termina con la belleza de las playas de este pequeño pueblo costero. A pocos minutos del centro de Cannon Beach se encuentra el Parque Estatal Ecola, ubicado en el borde de un monte y que ofrece vistas panorámicas de la costa, áreas de picnic escénicas y extensas rutas de senderismo.
Además del Ecola, hay otros cuatro parques dentro de los límites de la ciudad: Haystack Hill State Park, Les Shirley Park, Tolovana Beach State Recreation Site y John Yeon State Natural Site (aunque éste se encuentra temporalmente cerrado para los visitantes).
Sim embargo, el atractivo de este lugar va más allá de sus belleza natural. En el pintoresco pueblo los visitantes pueden explorar caminos serpenteantes, disfrutar del arte público y patios llenos de flores. Conocida como una de las principales ciudades de arte del noroeste, Cannon Beach está llena de galerías de arte, tiendas especializadas, cafeterías y restaurantes de alta cocina.
De hecho, la ciudad realiza anualmente el festival de arte ‘Spring Unveiling’, el cual se celebra el primer domingo de mayo entre todas las galerías de arte del lugar. Otro evento de este tipo es el Festival de Arte Stormy Weather, celebrado en noviembre, donde artistas tanto locales como del noroeste del Pacífico en general exhiben sus obras en las galerías locales.
Y no podemos dejar de mencionar la celebración más popular de la ciudad: el Concurso de castillos de arena.
Aunque este año no pudo realizarse como tradicionalmente se hace debido a las órdenes gubernamentales de distanciamiento social para combatir el coronavirus, esta competencia sigue siendo la más antigua de su tipo en el noroeste del Pacífico.
Artistas profesionales de esculturas de arena, grupos de aficionados y familias construyen novedosas estructuras de arena durante el evento. Los equipos de la división ‘Masters’ compiten por premios de dinero en efectivo, realizando grandes y elaboradas figuras con técnicas similares a las utilizadas para verter concreto, a fin de que las esculturas puedan ser tan grandes como sea posible.
El evento es de tal relevancia, que en 2014 fue reconocido como una Tradición del Patrimonio de Oregon por el Departamento de Parques y Recreación, lo que lo convirtió en uno de los 11 eventos de esta magnitud en el estado.
Alejandro Cortés