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Tacoma es una ciudad vibrante muy cerca de la costa central del estado de Washington, unas 30 millas al sur de Seattle. Esta ciudad cuenta con un colorido distrito frente al mar lleno de restaurantes y atracciones, sobre todo sus museos.
Sin embargo, el atractivo de Tacoma va mucho más allá del waterfront y los museos. La ciudad también es un punto de partida para las aventuras al aire libre. Y uno de los principales destinos para explorar es el parque Point Defiance, el cual se encuentra dentro de los límites de la ciudad.
Este parque, de 760 acres y con más de 130 años de historia, es considerado la joya natural de Tacoma, localizado en una península que se adentra en Puget Sound, en el extremo norte de la ciudad.
Point Defiance es comparable con el Discovery Park de Seattle o el Washington Park de Portland. Hay varias atracciones –incluido el zoológico y acuario Point Defiance– que se encuentran dentro del parque, todas conectadas por una red escénica de senderos para caminar y andar en bicicleta.
La mayoría de los animales que viven en el zoológico son nativos de la cuenca del Pacífico. Ahí también encontrarás el Santuario Asian Forest, un exuberante hábitat donde hay tigres de Sumatra, leopardos, y elefantes asiáticos. El hábitat Rocky Shores es hogar de focas, morsas, nutrias y frailecillos. La exhibición de la tundra ártica presenta mamíferos amantes del clima frío como osos polares, renos y bueyes almizcleros, un pariente de ovejas y cabras de pelo largo y espectaculares cuernos.
El nuevo Pacific Seas Aquarium cuenta con tortugas marinas verdes, tiburones martillo, rayas águila y una gran cantidad de otras criaturas de Puget Sound y de aguas cálidas. El South Pacific Aquarium es el hogar de 16 tiburones, además de una laguna de peces tropicales y mantarrayas que se pueden tocar.
Además del zoológico y el acuario, el parque también alberga el museo Fort Nisqually Living History. Los diseñadores construyeron esta réplica del fuerte Nisqually para parecerse a uno de los primeros asentamientos en Puget Sound, que se remonta a 1883.
Uno de los principales atractivos del parque es su paisaje natural y las interminables opciones para explorarlo. Si quieres broncearte, entonces puedes dirigirte a la playa Owens; quienes prefieren caminar o correr se dirigen al sistema de senderos Five Mile Drive and Trails, el cual abarca gran parte de la península.
La red de caminos y senderos que se entrelazan a través de la reserva forestal ofrece un refugio tranquilo para corredores, ciclistas y excursionistas. Hay muchas rutas de senderismo a lo largo de los acantilados de Point Defiance que tienen vistas panorámicas de la isla Vashon, Dalco Passage, Gig Harbor y el puente Tacoma Narrows.
Desde los altos acantilados con vistas a Tacoma Narrows, la gente puede ver cómo las águilas calvas se alimentan de los salmones que atraviesan las fuertes corrientes de marea. De hecho, se les puede escuchar desde sus nidos en el bosque antiguo que forma parte de la sección norte del parque.
Durante esta época de invierno, los leones marinos que emigran de California retozan y se alimentan en las mareas arremolinados que corren bajo el mirador de Gig Harbor, el punto más al norte de la península. Las crías de las focas se observan con frecuencia al norte de la playa Owen a fines del verano y principios del otoño, aunque las personas deben mantener la distancia para evitar asustar a las crías.
El parque también es hogar de venados, zorros, pájaros carpinteros, ardillas, mapaches y una gran cantidad de animales silvestres.
Como puedes ver, este parque tiene una gran cantidad de actividades para todo tipo de aventureros, desde familias hasta los que buscan actividades al aire libre más extremas.
Alejandro Cortés