La gobernadora de Oregon, Kate Brown, realizó una conferencia de prensa el jueves, en la que anunció detalles sobre la Fase 1 de reapertura del estado, que ha estado cerrado desde mediados de marzo para disminuir la propagación del coronavirus.
Brown describió el plan para reabrir salones de belleza, gimnasios, peluquerías y restaurantes en las partes menos afectadas del estado _ en su mayoría rurales _, pero también advirtió que si el número de casos de COVID-19 vuelve a aumentar por no acatar sus lineamientos, las restricciones podrían volver a implementarse.
“El distanciamiento social es, y seguirá siendo, parte de nuestras vidas durante varios meses”, sentenció Brown. “Estamos aumentando y mejorando las cadenas de suministro para equipos de protección personal. Todavía no tenemos todo lo que necesitamos, pero las cosas definitivamente están mejorando”.
La medida de aflojar un poco las restricciones viene luego de que la semana anterior Oregon alcanzó el menor registro de hospitalizaciones por coronavirus en todo el estado, con menos de 100.
Sin embargo, para que la reapertura sea efectiva, Brown explicó los requisitos de salud pública que los condados tendrán que cumplir para comenzar el proceso; una nueva política de cubrebocas para todo el estado y otras condiciones que los negocios deberán cumplir para comenzar a funcionar.
El éxito de esta medida depende de la disciplina de los ciudadanos y las empresas de cumplir con las nuevas restricciones, y la capacidad de los gobiernos locales y el sistema de salud para reaccionar con prontitud ante un posible aumento en nuevos casos.
Aunque sigue siendo un reto, esto parece posible gracias a que la gran mayoría de los ciudadanos han cumplido con las medidas de distanciamiento social.
“Me alegra poder decir que estos sacrificios han prevenido hasta 70 mil casos de COVID-19, y hasta 15 mil hospitalizaciones en Oregon”, explicó Brown durante la conferencia.
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias durante la conferencia, pues la Gobernadora dijo que la Autoridad de Salud de Oregon recomendó que “cualquier reunión masiva debe cancelarse o modificarse al menos hasta septiembre”.
Brown mencionó específicamente los eventos deportivos, conciertos, convenciones y festivales, como grandes reuniones que no pueden llevarse a cabo hasta que esté disponible un tratamiento más confiable para el coronavirus.
“Reiniciar eventos de este tamaño requerirá un tratamiento o prevención confiable, como una vacuna, que todavía está a varios meses de distancia”, dijo por separado en un comunicado la oficina de la Gobernadora.
La primera fase de reapertura se introducirá por fases y geográficamente. A partir del 8 de mayo, todos los 36 condados de Oregon pueden presentar planes que demuestren que pueden cumplir con una serie de criterios de salud pública.
Una de las restricciones que causaron controversia fue que los restaurantes que sean autorizados para comenzar a recibir clientes en sus instalaciones, además de las medidas sanitarias antes mencionadas, tendrán que cerrar a más tardar a las 10 pm.
La oficina de la Gobernadora determinará si esos planes se aprueban y, de ser así, permitirá que los condados comiencen a reabrir el 15 de mayo. La Fase 1 durará al menos 21 días, momento en el cual, en caso de que no haya un aumento en los casos, los condados pueden considerar más flexibilización de las restricciones, aunque las directrices de la Fase 2 todavía no están definidas.
Alejandro Cortés