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La Autoridad de Salud de Oregon (OHA, por sus siglas en inglés) reportó un considerable incremento en el número de casos (presuntos y confirmados) de COVID-19 durante la última semana, por lo que la gobernadora Kate Brown tuvo que poner en pausa durante una semana el proceso de reapertura de todos los condados en Oregon.
Las autoridades habían pronosticado un despunte en el número de casos, no sólo por la disminución en las restricciones, sino porque ahora se están realizando más pruebas y se comenzaron a rastrear a los contactos de los casos, tanto presuntos como confirmados.
Pero, ¿qué es el rastreo de contacto y por qué es importante?
El rastreo de contacto es una de las herramientas clave de las autoridades para prevenir la propagación del COVID-19.
Los rastreadores de contacto llaman a las personas que pudieron haber estado expuestas a alguien que dio positivo por COVID-19 para brindarles orientación y apoyo. En Oregon, las autoridades locales de salud pública utilizan el rastreo de contacto para prevenir la propagación de muchos tipos de enfermedades, como el sarampión.
Debido a ello, OHA subraya que es indispensable que las personas contesten a las llamadas de rastreo de contacto.
Durante esas llamadas, los rastreadores de cada comunidad comparten información sobre los síntomas que se pueden presentar, cómo hacerse una prueba si se está enfermo, cómo prevenir la propagación del virus, cómo cuidarnos y cuidar a las personas en nuestro hogar, y cómo acceder a recursos gratuitos en cada comunidad.
Las autoridades quieren dejar claro que toda la información que se comparte con el rastreador es confidencial. El gobierno estatal también puso a disposición el sitio web www.healthoregon.org/contacttracing para más información.
Considerando que muchas infecciones por coronavirus son asintomáticas (OHA estima alrededor de cuatro casos desconocidos para cada infección conocida), quién se realiza la prueba y cuántas pruebas se realizan hace una gran diferencia en la recolección de datos.
Entre más pruebas y rastreos se hagan, más personas darán resultados positivos. Del mismo modo, si se identifica un nuevo caso en un sitio de trabajo y se realizan pruebas a las demás personas que trabajan ahí, es probable que se encuentren más casos que si se hiciera una prueba general en la población.
El domingo 7 de junio, Oregon reportó 146 nuevos casos de COVID-19, lo que en ese momento fue el mayor número en un solo día desde que comenzó la pandemia.
Mucho tuvo que ver lo sucedido en la ciudad de Newport, donde más de 120 trabajadores de Pacific Seafood resultaron infectados en varias de sus plantas de procesamiento. Newport tiene el segundo brote más grande en un lugar de trabajo en el estado hasta ahora. Esto ha impactado en particular a la comunidad hispana de esa ciudad, que representa aproximadamente el 16 por ciento de la población local.
El Departamento de Salud Pública del condado Lincoln recibió el lunes los nombres e información de contacto de los trabajadores afectados de Pacific Seafood y comenzó a realizar entrevistas de casos el martes. La compañía, por su parte, cerró las cinco instalaciones en Newport.
Alejandro Cortés