Vive NW
Uno de los elementos de la naturaleza que caracteriza al Pacífico noroeste es su cadena de montañas.
Mount Hood es la más popular de Oregon, con sus más de 11 mil pies de altura. Sin embargo, de las ocho principales montañas en la región, hay una que se erige todavía más alto: Mount Rainier.
Con 14 mil 411 pies, Mount Rainier es la montaña más alta del estado de Washington y la Cordillera de las Cascades. Se ubica 150 millas al noreste de Portland y 80 millas al sureste de Seattle. Su tamaño es tal que en un día despejado se puede ver desde esas dos ciudades, e incluso desde Vancouver, Canadá.
Mount Rainier se convirtió en parque nacional en 1899 (uno de los parques nacionales más antiguos del mundo) poco después de su última erupción; también es el pico glaciar más pesado de Estados Unidos. De hecho, hay 26 glaciares que se asientan sobre él, y éstos alimentan a los ríos Carbon, Puyallup, Mowich, Nisqually y Cowlitz.
Pero hay algo más: Mount Rainier es un volcán activo y debido a su alta probabilidad de erupción en un futuro cercano, se le considera uno de los volcanes más peligrosos del mundo.
Sin embargo, eso no evita que sea uno de los parques más concurridos del país, con más de 1.4 millones de visitantes cada año. Así que, si decides venir, es mejor que lo hagas a media semana, ya que no hay tanta gente. Los fines de semana y días feriados durante el verano el tiempo de espera en las entradas de Nisqually y White River pueden ser de más de una hora, por lo que entrar al parque antes de las 10 am o después de las 2:30 pm puede ayudar a evitar largas filas.
Paradise, que se encuentra en la ladera sur del Mt. Rainier, es una de las áreas más visitadas del parque. En esa zona hay numerosas rutas de senderismo, incluido el espectacular Skyline Trail, y cerca de ahí también se puede caminar hacia varios lagos y cascadas.
Esta zona del parque definitivamente hace honor a su nombre (paraíso). Durante los meses de verano, los campos en las laderas están cubiertos de flores silvestres. Las cascadas brotan del derretimiento de la nieve, el clima es cálido y las vistas son preciosas.
Puedes elegir entre numerosas rutas de senderismo que conducen a las partes más altas del Monte Rainier. Los senderos más cortos y fáciles te llevan a hermosos miradores de la montaña. Entre ellos están el sendero Alta Vista (1.7 millas) y el sendero Nisqually Vista (1.2 millas). Para disfrutar de la mejor experiencia, camina por el Skyline Trail hasta Panorama Point, una de las mejores caminatas del parque.
Otro de los puntos imperdibles para disfrutar de una de las mejores vistas es la cascada Myrtle Falls, que se localiza en Paradise. Para llegar ahí es relativamente fácil, pues solo debes caminar una milla (de ida y vuelta) por un sendero pavimentado.
Una más de las vistas emblemáticas del Monte Rainier se encuentra en el Lago de la Reflexión (Reflection Lake). Verano u otoño, al amanecer o al atardecer, es quizás la vista más fotografiada del parque. En el verano, los lagos están bordeados de flores silvestres y, cuando llega el otoño, son un espejo de los colores de la época.
Igualmente, no te puedes perder el sendero Grove of the Patriarchs. Éste se encuentra en Ohanapecosh, en la esquina sureste del parque. Este sencillo sendero para caminar (1.5 millas) te lleva entre algunos de los árboles más grandes y antiguos del parque (abetos Douglas, cedros rojos y abetos occidentales). Parte del atractivo de este punto es cruzar por un puente colgante y luego caminar por una serie de senderos de tierra a través del bosque.
Como podrás imaginarte, recorrer este espectacular parque no es cosa de un día, pues los puntos de interés son prácticamente interminables y debes ser tú quien decida hacia dónde te puede llevar esta aventura.
Alejandro Cortés