Explorar la naturaleza es mucho más que solo salir a caminar y admirar bellos paisajes. Una de las mejores cosas de las que podemos disfrutar cuando salimos al aire libre –y todavía más los niños– es observar la fauna.
El pequeño inconveniente es que ésta no es fácil de encontrar, excepto que vayamos a algún refugio de vida silvestre.
El Refugio Nacional de Vida Silvestre de Ridgefield, ubicado a menos de 20 millas al norte de Vancouver, en el estado de Washington, es el lugar perfecto para esto. Ya sea que te guste observar aves, tengas fascinación por la historia de los nativos americanos o simplemente quieras disfrutar estar al aire libre, los más de 5 mil 200 acres de pantanos, lagos y praderas de este lugar te ofrecen una gran variedad de actividades.
Todo eso es el hogar de más de cien especies de aves, aves acuáticas y peces. Dos senderos y una carretera de circuito brindan acceso público a esta tranquila área, apenas unas millas al oeste de la carretera I-5. No dejes de manejar por la ruta escénica en el River ‘S’ Unit Auto Tour, un circuito de 4.2 millas de un solo sentido en un camino de grava que está abierto todos los días.