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Aunque este jueves llegó a su fin el “congelamiento” temporal de la economía y reuniones sociales que la gobernadora Kate Brown implementó en las últimas dos semanas para frenar la propagación del COVID-19, esto no significa que la crisis de salud ya está bajo control.
Aunque se cree que el creciente número de casos pudo haberse disparado todavía más, la gobernadora Brown decidió seguir enfrentando el problema con otra serie de medidas más relajadas para ciertas industrias y condados, pero más estrictas para otras, lo que puede resultar más difícil de entender.
A continuación, explicamos a detalle cómo funcionan las nuevas medidas y a quienes afectan:
El nuevo sistema consiste en cuatro niveles, y se basa en el desempeño de cada uno de los 36 condados de Oregon en lo que respecta a las pruebas del coronavirus y el rastreo de contacto. Un total de 25 condados, incluida la región metropolitana de Portland, la mayor parte del valle Willamette, y la zona central de Oregon, están en el nivel denominado de “riesgo extremadamente alto”.
Esto significa que al menos durante las próximas dos semanas las reglas en esas áreas se mantendrán casi iguales a las que estuvieron vigentes durante el “congelamiento”.
No se permite comer en el interior de los restaurantes y las reuniones sociales están restringidas a seis personas, de no más de dos hogares distintos. Las tiendas en general están limitadas al 50 por ciento de su capacidad, que es por debajo del 75 por ciento permitido durante las dos semanas previas.
Aunque se sigue alentando a la gente a que ordene comida para llevar o entrega a domicilio, las nuevas reglas ahora permiten comer en los espacios exteriores de los restaurantes, aunque el número de personas no puede ser mayor de 50.
Los cines, gimnasios y otros espacios recreativos interiores seguirán cerrados. Se permiten algunas actividades de recreación al aire libre, siempre que involucren a 50 personas o menos y se mantenga el distanciamiento social.
Las iglesias y otras organizaciones religiosas están limitadas a un máximo del 25 por ciento de capacidad o 100 personas en el interior –lo que sea más pequeño– o 150 personas para servicios al aire libre. Los salones de belleza y otras industrias de servicios personales permanecen abiertos con los protocolos de seguridad adecuados. Los asilos de ancianos pueden permitir visitas bajo los protocolos de seguridad.
Las oficinas y otros lugares de trabajo deben hacer que los empleados trabajen de forma remota en la mayor medida posible.
Hay cinco condados en la lista de “alto riesgo”: Benton, Clatsop, Coos, Curry y Lincoln; Harney y Tillamook están en la de “riesgo moderado”, mientras que Gilliam, Sherman, Wallowa y Wheeler son considerados de “bajo riesgo”.
Para esos condados, las restricciones son menos, aunque los protocolos de distanciamiento social y usar mascarilla en espacios cerrados son para todo el estado, sin importar su clasificación.
Por otro lado, la gobernadora Brown anunció este viernes los planes del estado para priorizar quiénes recibirán las primeras dosis de la vacuna COVID-19 y cómo se distribuirán.
La mandataria presentó los planes ya anunciados sobre cómo se distribuirán las primeras 107 mil dosis de las farmacéuticas Pfizer y Moderna, que llegarán a mediados de diciembre, y que otras 41 mil dosis de Pfizer estarán disponibles el 22 de diciembre.
Las 148 mil dosis se distribuirán a los trabajadores de salud de primera línea, pero tomará varios meses antes de que el grueso de los habitantes de Oregon tengan acceso a la vacuna, por lo que Brown llamó a la gente a seguir los protocolos sanitarios, de forma que el virus no se siga propagando.
Este viernes la Autoridad de Salud de Oregon (OHA) anunció nuevos récords de nuevos casos y muertes por COVID-19 en un solo día. La OHA reportó 2 mil 176 casos nuevos y 30 personas más murieron por complicaciones del coronavirus. Con esto, el total de casos en el estado ascendió a 81 mil 437 y se llegó a 1,003 personas fallecidas.
Alejandro Cortés