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Hay muchas cosas fascinantes por descubrir en la costa de Oregon, pero algunos podrían decir que las dunas son uno de los puntos más significativos de la naturaleza del estado.
El Área Recreativa Nacional de las Dunas de Oregon –ubicada entre las ciudades de Coos Bay y Florence, sobre la famoso Highway 101– es la extensión de dunas costeras más grande de América del Norte.
Las primeras dunas de Oregon se formaron entre hace 12 y 26 millones de años por la erosión de las cadenas montañosas del interior, pero no fue hasta hace unos 7 mil años, después de la erupción masiva del volcán Monte Mazama, que alcanzaron su tamaño y forma actuales.
Esa erupción volcánica vació todo el contenido de roca fundida del Monte Mazama y, en el proceso, creó la caldera que más tarde se convertiría en Crater Lake.
Debido a las corrientes de agua y los vientos, las dunas están en constante cambio. Las corrientes mueven los granos de arena hacia el norte cada invierno y hacia el sur cada verano, mientras que los vientos constantes del Océano Pacífico empujan la arena hacia el este, apilándola en dunas que marchan lentamente en esa dirección. Algunas de esas dunas alcanzan hasta 500 pies de altura sobre el nivel del mar.
Durante miles de años, las dunas se han tragado los bosques, dejando algunas ‘islas’ de árboles. El agua atrapada detrás de las dunas ha formado numerosos lagos de agua dulce (Cleawox Lake, Carter Lake, Beale Lake y Horsfall Lake), algunos de los cuales ahora están rodeados de campamentos y casas vacacionales.
Las dunas de Oregon, además de ser una de las extensiones más grandes de dunas de arena costera en el mundo, tienen una combinación única de distintos elementos: las vistas envueltas de niebla, los bosques y el océano; todo tan cerca en un mismo lugar las convierte en una belleza inquietante.
Ya sea que estés buscando una aventura todoterreno en una cuatrimoto, quieras una buena caminata, busques tomar fotografías de este paraíso natural, tengas ganas de acampar o simplemente buscas un poco de paz y silenciosa tranquilidad, todo eso lo puedes encontrar en algún lugar de los 32 mil 186 acres de dunas, bosques y lagos que componen este lugar.
Las opciones para explorar esta zona costera de Oregon son prácticamente interminables. El Parque Estatal Jessie M. Honeyman Memorial, 3 millas al sur de Florence, es un lugar único con un hermoso lago bordeado por bosques e imponentes dunas. El parque ofrece campamentos, picnics, senderos para caminatas y acceso a los lagos Cleawox y Woahink.
El lugar más fácil para obtener una visión general de las dunas es el Oregon Dunes Overlook, 10 millas al sur de Florence. Aquí encontrarás plataformas de observación en lo alto de una duna de arena boscosa que domina una vasta extensión de arena. Otro lugar fácil es la plataforma de observación en el sendero Taylor Dunes Trail, que comienza en Carter Lake Campground, unas 7 millas al sur de Florence.
Algo importante a considerar al visitar las dunas es que caminar en arena suelta y seca puede ser agotador, por lo que es mejor hacerlo en senderos que no sean tan largos, como el Umpqua Dunes & John Dellenback Trail, el Oregon Dunes NRA o el Siltcoos Lake Trail. Si la arena está húmeda, eso facilita caminar y encontrar rastros (huellas) de los animales que viven en las dunas, como pumas y coyotes.
Pero si lo que buscas es la aventura de manejar una cuatrimoto en la arena, hay algunos lugares que ofrecen ese servicio, como Spinreel Dune Buggy & ATV Rentals, Doon Bugs o Steve’s ATV Rental. También hay empresas que dan tours de las dunas en camiones descapotados.
Así que ya lo sabes, no necesitas ir hasta el Desierto del Sahara para disfrutar de millas y millas de ondulantes mares de arena dorada y blanca.
Alejandro Cortés