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La gobernadora de Oregon, Kate Brown, anunció la flexibilización de las restricciones estatales impuestas a los distritos escolares, con el objetivo de que más estudiantes regresen a la recibir clases en persona en febrero.
El anuncio de la gobernadora se produce a pesar del aumento continuo en el número de personas diagnosticadas con coronavirus, tanto a nivel estatal como nacional. La Autoridad de Salud de Oregon informó el miércoles mil nuevos casos de coronavirus confirmados o presuntos y 21 muertes más. Oregon ha reportado 105 mil 970 infecciones y mil 403 muertes.
A partir del primer día del año, las instrucciones de las autoridades estatales para regresar a la escuela serán consultivas en lugar de obligatorias. “En el futuro, la decisión de reanudar la instrucción en persona debe tomarse localmente, distrito por distrito, escuela por escuela”, dijo la gobernadora en un comunicado.
No obstante, es muy poco probable que las escuelas decidan reanudar actividades presenciales tan rápido. Se espera que los funcionarios de cada distrito se tomen su tiempo –podrían ser algunas semanas– para decidir si sus escuelas deben reabrir y, de ser así, cómo hacerlo.
Parte de la decisión de la gobernadora Brown tiene que ver con el anuncio que hizo a principios de esta semana acerca de que los maestros y el personal escolar tendrían prioridad para recibir la vacuna del COVID-19, y pidió a las agencias estatales que se organicen con las escuelas para crear sitios de pruebas rápidas en cada colegio para ayudar a frenar la propagación del virus.
La gobernadora dijo que espera que más escuelas de Oregon reanuden la enseñanza presencial para el 15 de febrero, particularmente las escuelas primarias. Sin embargo, se hizo hincapié en que los distritos escolares deberán seguir manteniendo las pautas de seguridad estatales.
Ciertos estándares de salud y seguridad, como usar máscaras, mantener la distancia y pautas sobre qué hacer si hay un brote de COVID-19 en una escuela, seguirán siendo obligatorios.
El ‘relajamiento’ de las restricciones en Oregon es similar a las medidas adoptadas en el estado de Washington. El gobernador de esa entidad, Jay Inslee, recientemente anunció medidas más flexibles para que los distritos escolares tomen una decisión sobre su reapertura.
“A medida que avanzamos hacia un nuevo año, todos debemos enfrentar los desafíos que presenta el COVID-19 y priorizar a nuestros niños es lo más urgente”, dijo Brown.
“Los beneficios a largo plazo tanto para evitar una crisis de salud mental para nuestros niños y jóvenes, y para enfrentar los desafíos académicos que se están volviendo frecuentes para demasiados estudiantes en ausencia del aprendizaje en persona, ahora superan los riesgos a corto plazo”, agregó Brown con respecto a todas las dificultades que ha traído la educación a distancia.
Los 197 distritos escolares de Oregon y más de mil 200 escuelas ahora deberán tomar la decisión de reabrir o no. Dado que el estado actualizará los requisitos de seguridad escolar el 19 de enero, la oficina de la gobernadora sugirió que los distritos esperen hasta entonces para tomar una decisión.
Esta nueva decisión de Brown ha sido aplaudida por unos y criticada por otros. Muchos padres y funcionarios locales habían estado presionando para que las escuelas reabrieran, con el argumento de que los riesgos para la salud de los niños son menores que para las personas mayores, y el aprendizaje a distancia trae sus propias desventajas en términos de dificultades de salud mental y lo que algunos expertos llaman ‘aprendizaje inconcluso’ para los niños.
La dificultad del aprendizaje a distancia también ha sido significativa para los padres de familia, muchos de ellos teniendo que duplicar esfuerzos para mantener su empleo y ayudar a sus hijos con la escuela.
La gobernadora flexibilizó las reglas en octubre para permitir clases presenciales, lo que permitió que unos 63 mil estudiantes regresaran a clases en la mayoría de las zonas rurales del estado. Pero a finales de noviembre, ese número se redujo a menos de 49 mil debido al despunte de casos de coronavirus.
Por otro lado, los maestros se han mostrado reacios a regresar las aulas, citando el riesgo de contraer el virus. Una encuesta realizada por la Fundación Kaiser Family encontró que una cuarta parte de maestros de Oregon tienen un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave por coronavirus.
“Es increíblemente importante que los distritos escolares participen en un proceso local riguroso en torno a las decisiones de reapertura local, para asegurarse de que están tomando las decisiones correctas para su comunidad”, dijo Charles Boyle, vocero del gobierno estatal.
Alejandro Cortés