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Este viernes 15 de mayo, arrancó la reapertura de negocios en 31 condados de Oregon, los cuales fueron aprobados para comenzar la Fase 1.
Un total de 33 condados solicitaron el permiso para reabrir algunos de sus negocios, como lo había adelantado la semana anterior la gobernadora Kate Brown. De los solicitantes, solo los condados de Marion y Polk no fueron aprobados, debido a que hubo un aumento en las hospitalizaciones por casos de COVID-19 en sus demarcaciones, con algunos casos que no se pudieron rastrear.
Los condados de Washington, Multnomah y Clackamas, que representan una gran parte de la población del estado -con un estimado de 1 millón 813 mil habitantes- no presentaron la solicitud para reabrir debido a que no estaban preparados para cumplir con los siete parámetros que piden las autoridades de salud para volver a la actividad económica, al menos de forma limitada.
Estos requisitos son: constante disminución de casos de COVID-19; un mínimo de pruebas realizadas; establecer un sistema de rastreo de contactos; contar con instalaciones de aislamiento y cuarentena; directrices por sector finalizadas; suficiente capacidad de atención médica; y suficientes suministros de equipo de protección personal.
Si a la población de los tres condados antes mencionados sumamos los casi 425 mil habitantes de Marion y Polk que no fueron aprobados, el total de personas de estas demarcaciones -que seguirán bajo la ordenanza de quedarse en casa- se eleva a casi 2 millones 238 mil, aproximadamente un 52 por ciento de la población estatal.
Uno de los principales problemas para que estos condados puedan reabrir es, precisamente, su alta densidad poblacional, pues esto dificulta la implementación del sistema de rastreo de contactos.
Funcionarios del condado de Multnomah, al que pertenece Portland, dijeron el jueves que no tienen claro cuándo presentarían una solicitud de reapertura.
En la Fase 1 se pueden abrir restaurantes y bares, peluquerías, salones de belleza y gimnasios, pero de manera limitada, y deben cumplir con las estrictas pautas que su propio sector haya establecido.
La gobernadora Brown también autorizó las reuniones de hasta 25 personas, pero éstas deben seguir practicando el distanciamiento social.
Excepto que hubiera un incremento significativo de casos, las restricciones podrían ser todavía menos después de tres semanas. Pero Brown reafirmó que actos masivos, como conciertos o eventos deportivos, no podrán realizarse al menos hasta septiembre.
No obstante, sí hay algunos negocios que podrán reabrir a nivel estatal, incluidos los condados que no fueron aprobados o no lo solicitaron. Las tiendas minoristas, como mueblerías, galerías de arte, joyerías y boutiques, pueden volver a abrir sus puertas al público, pero siguiendo las restricciones establecidas por las autoridades de salud.
Así mismo, los centros de cuidado de niños (Childcare) de todo el estado volverán a atender a todos los niños, luego de que habían estado restringidos para atender sólo a los hijos de trabajadores esenciales. Los campamentos de verano y programas para jóvenes también pueden comenzar en todo el estado, con algunas restricciones.
Sin embargo, la gobernadora enfatizó que la Fase 1 será una prueba para ver cómo funciona el estado. Si los condados que reabrieron ven un aumento considerable en casos que no se puedan rastrear, deberán cerrar nuevamente.
Alejandro Cortés