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La Autoridad de Salud de Oregon (OHA) y el Departamento de Salud del Estado de Washington les pidieron a todos los proveedores de vacunas de sus respectivos estados que dejen de administrar inmediatamente la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson.
Esta medida precautoria se produce después de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), así como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), dijeron que estaban investigando coágulos inusuales en seis mujeres que ocurrieron entre 6 y 13 días después haberse vacunado.
“Esto es por precaución, ya que se están revisando seis casos de un tipo de coágulo sanguíneo raro y severo en mujeres de 18 a 48 años después de la vacunación con la vacuna Johnson & Johnson”, explicó la OHA.
Los seis casos (ninguno de ellos en Oregon o Washington) se detectaron entre las más de 6.8 millones de dosis de la vacuna que se han suministrado en Estados Unidos, de acuerdo con la FDA, que confirmó que una paciente murió por complicaciones de la coagulación sanguínea y otra se encuentra en estado crítico.
La distribución de la vacuna de Johnson & Johnson –que es de solo una dosis, a diferencia de la de Moderna-Pfizer, que es de dos– también fue suspendida en Sudáfrica y la Unión Europea.
Johnson & Johnson es una farmacéutica con sede en Estados Unidos, pero la vacuna fue desarrollada principalmente por su rama en Bélgica, conocida como Janssen. Además de que esta vacuna es de solo una dosis, ésta se puede almacenar a temperaturas de refrigerador, lo que facilita su distribución en climas más cálidos o áreas lejanas.
Las vacunas de Johnson & Johnson han sido solo una pequeña parte de la campaña de vacunación en el noroeste del Pacífico, con 81 mil 255 oregonianos que han recibido la vacuna de J&J, de casi 1.5 millones que están total o parcialmente vacunados; en el estado de Washington se han administrado alrededor de 149 mil vacunas de J&J, de un total de más de 4 millones de vacunados.
“En este momento, estos eventos adversos parecen ser extremadamente raros”, indicó la FDA. “La seguridad de la vacuna COVID-19 es una de las principales prioridades del gobierno federal y nos tomamos muy en serio todos los informes de problemas de salud posteriores a la vacunación de COVID-19”.
Las personas que hayan recibido la vacuna Johnson & Johnson y que experimenten dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dolor en las piernas o dificultad para respirar dentro de las tres semanas posteriores a la inyección, deben comunicarse con su proveedor de atención médica.
Sin embargo, las autoridades federales dijeron que las personas que recibieron la vacuna de J&J en las últimas semanas no deben estar nerviosas, ya que la inmensa mayoría han reaccionado positivamente.
Quienes recibieron la vacuna Johnson & Johnson hace más de un mes y no han experimentado ningún síntoma no deben preocuparse, según dijo el Doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, durante una conferencia de prensa el martes.
“En primer lugar, no tenga una reacción de ansiedad, porque recuerde que es menos de uno en un millón”, dijo Fauci. “Sin embargo, habiendo dicho eso, preste atención”.
La vacuna de AstraZeneca, que fue desarrollada en Gran Bretaña y aprobada en Europa, también se detuvo después de que algunas personas desarrollaron coágulos de sangre tras recibir la primera de las dos dosis requeridas. Los casos fueron principalmente en mujeres menores de 60 años y fueron extremadamente raros: alrededor de 170 casos surgieron entre 34 millones de personas que habían recibido una inyección.
Estados Unidos todavía es, por mucho, el país con la mayor cantidad de casos confirmados de COVID-19, con más de 31 millones de contagiados y por encima de 562 mil fallecidos; el segundo país con más casos es India, con 13.7 millones, mientras que el segundo país con más muertes por coronavirus es Brasil, con más de 355 muertos, seguido por México, que ya sobrepasó los 210 mil fallecidos.
Alejandro Cortés