Vive NW
Al igual que Oregon, el estado de Washington está repleto de maravillosos lugares por visitar.
Entre muchas de sus bellezas, el fronterizo estado alberga numerosas cavernas, incluidas las Ape Caves y las Big Four Ice Caves. Sin embargo, no hay ninguna como las Guler Ice Caves.
Localizados en el Bosque Nacional Gifford Pinchot, estos magníficos tubos de lava están llenos de increíbles formaciones de hielo que te harán sentir como si estuvieras en la era del hielo.
En este lugar, el hielo está presente durante todo el año, lo que convierte a las cuevas de hielo Guler en un fascinante destino en cualquier época del año.
La cueva de hielo Guler, de 650 pies de largo, es solo una pequeña parte de una extensa red de cavernas en el campo volcánico Indian Heaven, entre Mount Adams y Mount Saint Helens. Todos esos tubos son el resultado de los flujos de lava de hace 12 mil a 18 mil años que surgieron del cráter que ahora ocupa el lago Wapiki.
La cueva se extiende de forma discontinua por unos 650 pies, con múltiples salidas y entradas. Ten en cuenta que recorrer toda la cueva de hielo por momentos requerirá que gatees y te aprietes a través de estrechos pasajes.
Aunque estamos en pleno verano, debes llevar ropa de invierno, como guantes, buen calzado, e incluso casco protector y rodilleras, así como llevar un buen faro con una segunda fuente de luz, de forma que tu recorrido sea lo más seguro y cómodo posible.
La temperatura dentro de la Gruta de Cristal (Crystal Grotto) llega a estar cerca del punto de congelación, lo que permite ver espectaculares formaciones de hielo como consecuencia de la nieve derretida que gotea hacia la cámara desde arriba.
Debido a que el aire frío está atrapado en esta parte del tubo, hay un piso helado en todas las épocas del año. Definitivamente las Guler Ice Caves son un lugar ideal para pasar el rato y escapar del calor.
La cueva se encuentra a unos pocos metros del área de estacionamiento. Cuando bajes de tu vehículo llegarás rápidamente a la entrada de la cueva, que está rodeada por una valla de madera. Ahí hay una escalera conduce a la boca de la cueva.
Antes de ingresar, asegúrate de examinar y fotografiar el mapa de la cueva que se encuentra junto a la entrada. La oscuridad de la cueva puede ser desorientadora, por lo que el mapa es un recurso muy útil para asegurarte de llegar a los mejores puntos a lo largo del recorrido.
Una vez que bajes las escaleras, dobla a la derecha para aventurarte en la sección más larga de la cueva, que viaja hacia el oeste debajo del estacionamiento. Después de caminar unos 250 pies, llegarás a una sección colapsada del tubo de lava que se describe en el mapa como un «pozo». La entrada al pozo ofrece un excelente refugio, así que no te sorprenda si ves señales de algunas guaridas de animales.
Para ver un poco más de la cueva, da la vuelta y regresa a la entrada, manteniéndote del lado izquierdo de la cueva. Aproximadamente 30 metros antes de la escalera encontrarás un puente natural dentro de la cueva. Continúa hasta encontrar una pequeña cámara conocida como Crack Room, donde encontrarás una piscina de hielo.
Si quieres descubrir más de este lugar, anímate a manejar las 95 millas de distancia desde Portland. Para llegar ahí, dirígete hacia el este sobre la carretera Interestatal 84; cuando llegues a Hood River, atraviesa el puente Hood River sobre el río Columbia y pasa del lado del estado de Washington. Luego dirígete hacia la carretera 141, la cual te llevará hasta el Bosque Nacional Gifford Pinchot.
Alejandro Cortés