Vive NW
El COVID-19 está afectando a la comunidad hispana a niveles desproporcionados por diversas razones: muchos son trabajadores esenciales; otros no tienen acceso a beneficios de desempleo o tiempo libre debido a su estado migratorio; y también porque es común que los hogares de gente hispana estén compuestos por múltiples miembros familiares.
Entre los muchos retos que ha traído la pandemia, uno de los que más ha afectado a la comunidad hispana ha sido el acceso de información para quienes no hablan inglés. Las barreras del idioma pueden hacer que ese proceso sea especialmente desafiante, por lo que los rastreadores de contactos bilingües son clave para salvar vidas en Oregon y en todo el país.
Si bien muchos departamentos de salud locales tienen gente que habla los lenguajes más comunes, como el español, el verdadero problema empieza cuando se trata de lenguas indígenas, lo que dificulta rastrear los movimientos de las personas enfermas, investigar las fuentes de brotes y brindar apoyo a las personas en cuarentena.
Hay muchos hispanos que provienen de comunidades indígenas en distintas partes de Latinoamérica. De hecho, según la UNICEF se calcula que el 10 por ciento de la población de América Latina es indígena, y que hay 522 pueblos indígenas que hablan 420 lenguas distintas.
Uno de esos idiomas indígenas es el mam, una lengua maya hablada en Guatemala.
En Newport _ una pequeña comunidad en el condado Lincoln, en la costa de Oregon _ hay un grupo de personas que solo hablan esa lengua, y muchos de ellos trabajan en la planta Pacific Seafood, donde se registró el segundo brote laboral de coronavirus más grande del estado, con 124 casos positivos, lo que obligó a que la empresa suspendiera operaciones en sus cinco instalaciones.
Cuando esto sucedió, el gobierno estatal tuvo problemas para comunicarse con esos trabajadores, pues prácticamente nadie en el estado habla ese idioma indígena, y los pocos que lo hacen no hablan bien inglés ni español.
Fue entonces que los funcionarios estatales y del condado Lincoln acordaron trabajar en conjunto con Vive Northwest para establecer un centro de llamadas de apoyo para comunidades indígenas.
Gracias a ese convenio, el condado ha estado utilizando un servicio de interpretación telefónica para ayudar a los rastreadores de contacto y los investigadores de casos. La Autoridad de Salud de Oregon, en colaboración con Vive Northwest, amplió sus servicios de traducción e interpretación al centro de llamadas local para que los indígenas guatemaltecos tengan acceso a los recursos de ayuda.
“Vive Northwest ya estaba trabajando en otros proyectos con comunidades indígenas, y en una reunión con el estado surgió el tema de crear una línea de ayuda para estas comunidades”, dijo Jorge Guzmán, director ejecutivo de Vive Northwest. “Esta comunidad guatemalteca (que habla mam) está creciendo en Oregon”.
Ahora que esta línea telefónica de ayuda está disponible, quienes hablan mam en el condado pueden llamar y hacer preguntas sobre los recursos disponibles o qué hacer si han estado expuestos al COVID-19. La línea de ayuda actualmente tiene dos personas que atienden las llamadas.
Por ahora el centro solo atiende a personas del condado Lincoln, pero se espera que el servicio se expanda en todo el estado y que no solo atienda a personas que hablan mam, sino también a otras comunidades indígenas que hablan diferentes idiomas indígenas, como el mixteco, zapoteco, akateco, náhuatl, entre otros.
“La misma comunidad nos va a ir diciendo cuales son sus necesidades. Ya hay gente que nos ha llamado y nos dice que nos puede ayudar con otros idiomas” agregó Guzmán. “Esperamos que la línea esté disponible en todo el estado en un mes o menos y que poco a poco se pueda ayudar a más gente que hable otros idiomas”.
Por ahora, las personas que hablan mam pueden llamar al Centro de Atención a Comunidades Indígenas al 844-291-4970, donde se les ofrecen los recursos disponibles en el condado Lincoln si han sido afectadas por el coronavirus.
Alejandro Cortés