Funcionarios externos a la Oficina del Censo de Estados Unidos fueron los que tomaron la decisión de adelantar la fecha límite para completar el censo de 2020, una medida que probablemente disminuirá la precisión de la encuesta.

De acuerdo con un informe de la oficina del inspector general del departamento de comercio, que es el organismo de control oficial de la agencia, existen pruebas de que la decisión de acelerar el censo podría generar problemas con la calidad de los datos que produce. 

Las cifras del censo determinan la distribución de aproximadamente 1.5 billones de dólares de fondos federales para los gobiernos estatales y locales, la representación política en los distritos electorales para todos los niveles de gobierno y la planificación económica y comunitaria de la próxima década.

Los resultados del censo determinan a dónde va el dinero para asistencia alimentaria, atención médica, vivienda y educación, entre muchas otras cosas.

La oficina planea dejar de contar el 30 de septiembre y luego producirá los datos ​​que se utilizan para determinar cuántos escaños obtiene cada estado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. La fecha original para terminar de contar era el 31 de octubre, lo que le da a la oficina menos tiempo para responder a contingencias, como desastres naturales, o hacer recuentos si descubre errores.

A solo una semana de que el conteo termine, Minnesota lidera el país en tasas de respuesta del censo de 2020, mientras que Puerto Rico está en último lugar, según datos de la Oficina del Censo. Casi el 75 por ciento de los residentes de Minnesota respondió al censo por teléfono, correo o en línea, contra solo el 34 por ciento de los residentes de Puerto Rico.

El estado de Washington es el segundo del país con mayor tasa de respuesta, con un 71.9 por ciento. Desafortunadamente, los incendios en la Costa Oeste obligaron a decenas de miles de personas a huir de sus hogares en California y Oregon antes de que pudieran contarse.

La Oficina del Censo estimó que cerca de 80 mil hogares no fueron contados en California debido a los incendios forestales, y otros 17 mil 500 hogares de Oregon fueron afectados por la misma razón.

Los latinos no han sido contabilizados correctamente durante décadas, lo que ha perjudicado a sus familias, comunidades y vecindarios. Los niños latinos en particular se encuentran entre las poblaciones menos contadas en Estados Unidos. Hoy en día hay 56.5 millones de hispanos viviendo en EE.UU., y casi uno de cada tres vive en zonas difíciles de contar.

Hay ciertas características que hacen que la comunidad latina sea difícil de contar, como la barrera del lenguaje, el nivel de pobreza (se cree que los hogares en situación de pobreza son difíciles de enumerar), la educación (las áreas con menor nivel educativo también son difíciles de enumerar) y su estatus migratorio (debido a la actual tensión política, un segmento de los hogares de inmigrantes no quiere responder al cuestionario del censo debido a preocupaciones sobre la confidencialidad de los datos).

Sin embargo, la Constitución establece explícitamente que el censo tiene por objeto contar a TODAS las personas que viven en Estados Unidos, tanto ciudadanos como no ciudadanos, y no hay preguntas sobre su estatus migratorio o si es ciudadano estadounidense.